El caso es que me encontré con unas cuantas ofertas que resultaban ligeramente dudosas, a las que "piqué" (pero vamos, si no hay pasta de por medio no picas realmente). En ambos casos los presuntos vendedores no sabían hablar español, no contestaban a mis preguntas (y no preguntaba por la masa atómica del fermio sino si estaba libre o si lo entregaba en mano) y mantenías conversaciones dignas de Gila.
El caso es que uno de ellos parece que me daba algo más de carrete y me ofrecía uno por 200 euros (muy bien de precio, demasiado). Cuando estaba extasiado con la emoción de la compra tecnológica (algo parecido a lo que debe sentir un guepardo justo antes de abalanzarse sobre una presa), me puse a indagar usando el nombre y dirección de email del gachupino en cuestión: Hanganu M.M
Bueno, pues eso, que hay mucho mamón suelto que intenta timar y mucho pardillo que pica.
2 comentarios:
Joer que gente. Yo pensaba que el tema ese era más bien de esas cosas "que se caen de los camiones", pero ya veo que era peor. Menos mal que te aseguras antes de dar un paso,que si no...
Es que hay que ser pringaíllo para pensar que vas a sacar ese "móvil" por 200...
:-P
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